viernes, 30 de julio de 2010

IX FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA MONCAYO.


Canto a la libertad. Homenaje a JOSÉ ANTONIO LABORDETA

Tarazona / Litago / Monasterio de Veruela / Museo del Vino

29 / 30 / 31 de Julio de 2010

Lectura de poemas por parte de Moshen Emadi, Yuri Talvet, Carlos Vitale, Almudena Vidorreta, Nacho Escuín, Nuria Ruiz de Viñaspre, Elena Medel, Emilio Gastón, Pepe Melero, Félix Romeo, Emilio Lacambra, Antón Castro, Teresa Agustín, Miguel Mena, Chesús Yuste, Túa Blesa, Elena Pallarés, Fernando Ferreró, Marta Navarro, Mariví Nicolás, José Luis Rodríguez y Antonio Pérez Lasheras.

Música a cargo de Alam Folk, Ensemble Cordiale. Experimentos in da notte . Paco Ibáñez, Loquillo, Joaquín Carbonell, Ludmilla Mercerón, Marina Rosell, Elena Rubio, Gabriel Sopeña, etc.

BookCrossing por el Monasterio.

Intervención artística por parte de Ricardo Calero, con colaboraciones de Helena Santolaya, Mariángeles Cuartero y Javier Lapuente.

jueves, 29 de julio de 2010

El Moncayo.

En el macizo del Moncayo se encuentra el techo de la cordillera Ibérica. El Pico de San Miguel, la cumbre más elevada, forma la proa de un gran bloque montañoso que incrementa su volumen de Sureste a Noroeste. La vertiente occidental, soriana, pertenece administrativamente a la Comunidad Autónoma de Castilla León. Las vertientes nordeste y sur pertenecen a la provincia de Zaragoza y, en consecuencia, a la comunidad aragonesa. El Parque Natural del Moncayo, que representa la parte más interesante de la sierra, pertenece íntegramente a Aragón.

El característico perfil del Moncayo contempla a las comunidades de Aragón, La Rioja, Castilla León y Navarra. Pero a pesar de ser un punto de referencia para todas ellas, el Moncayo sigue siendo un gran desconocido.

Su aislamiento con respecto a otras montañas, su simplicidad morfológica y su situación fronteriza marcan la vida de flora y fauna y convierten a estas más de 10.000 hectáreas en lo que muchos especialistas califican como un gran laboratorio de la naturaleza.

En el ascenso hacia su cumbre, el Pico de San Miguel, de 2.315 metros de altitud, el camino ofrece a los visitantes una gran variedad de paisajes que aseguran el disfrute de la naturaleza tanto para deportistas como para familias. Los carrascales y encinares ascienden hasta los casi 1.000 metros, donde se encuentra el Centro de Interpretación de Agramonte, y rodean poblaciones marcadas los aprovechamientos tradicionales de la naturaleza, como Lituénigo, Trasmoz, Vera o Añón.

En estos espacios es fácil encontrar aves como las currucas y carrasqueras o rapaces como el águila culebrera, el gavilán, el cernícalo vulgar o el búho chico. También mamíferos, como la comadreja, el zorro o la gineta, así como numerosos reptiles. A partir de esta altitud, y hasta los casi 2.000 metros, se encuentran los bosques distribuidos en comunidades dependiendo de la altura y la temperatura del terreno.

Así, si se sigue el ascenso, se descubren los bosques de rebollos con majuelos, brezos, genistas, jaras y retamas. En el Monte de la Mata, al noroeste, hay un bosque de robledal de carácter siberiano y un gran interés botánico. En él habitan aves como petirrojos y herrerillos, además de rapaces como el ratonero, el halcón abejero y el cárabo. Otros animales mamíferos como el corzo, el jabalí o los topillos también viven en estos bosques

Parque Natural del Moncayo

El carácter misterioso del Moncayo ejerce una fascinación especial entre aquellos todavía pocos privilegiados que han tenido un contacto directo con este paisaje evocador que sigue siendo un gran desconocido para muchos turistas.

El Parque Natural del Moncayo, un auténtico laboratorio de alrededor de 10.000 hectáreas de extensión donde se dan cita gran parte de los sistemas naturales de nuestro continente. Su diversidad, sus bosques, su estructura geológica, sus cumbres, sus pueblos y sus gentes conforman un patrimonio natural y cultural digno de ser protagonista y escenario de una aventura inolvidable.